Una penalización, una caída de tráfico provocada por un cambio de algoritmo de Google… En esos momentos de máxima tensión corremos el riesgo de tomar decisiones sin la reflexión que exige la situación.
El SEO ya de por si es una disciplina que demanda paciencia, ya que los resultados, sobre todo en proyectos nuevos, tardan en llegar. Pero en situaciones emocionales como las descritas en el párrafo anterior mantener la calma es imprescindible.
Índice:
Modo pánico
En su libro Jaque mate: Estrategias ganadoras del ajedrez para aplicar a tu negocio, el Gran Maestro Internacional Miguel Illescas habla sobre cómo afrontan ajedrecistas de talla mundial sus problemas sobre el tablero y cómo la forma en que tratan de resolverlos puede ser aplicable a la empresa.
En él profundiza en el modo pánico, que son las situaciones de tensión de las cuales tratamos de escapar rápidamente a través de, en muchas ocasiones, acciones poco reflexivas.
Si un jugador realiza una mala jugada, la cual le lleva una posición comprometida, el impulso natural le lleva a querer mejorar su situación rápidamente realizando jugadas sin la serenidad necesaria. No aguanta la presión de estar en una mala situación y piensa que con decisiones rápidas saldrá de ella.
Entrar en modo pánico se traduce, en muchas ocasiones, en que después de una mala jugada… se encadenan otras 2 igual de malas, o incluso peores, que llevan a una situación todavía más comprometida.
Illescas cuenta que Vladimir Krámnik, a quién entrenó, el no entrar nunca en modo pánico le ayudó a ser Campeón del Mundo. Krámnik hubiera sido un buen SEO.
Reacciones emocionales
Los psicólogos israelíes Kahneman y Tversky descubrieron que ante situaciones de miedo o estrés hay personas que sienten una reacción emocional más intensa ante los malos resultados que son producidos por una inacción (no hacer nada) que ante el mismo resultado obtenido por una acción.
Daryl Morey, considerado una de las mentes más brillantes de la NBA, apostó por la paciencia en una situación de máximo estrés.
La estrella de su equipo, Joel Embiid, estaba jugando a un gran nivel. Por su lado Ben Simmons se había negado a ponerse la camiseta de su equipo, y la afición y la prensa presionaban a Morey para que cambiará a Simmons por otros jugadores que subieran del equipo. Entonces el ejecutivo dijo lo siguiente:
«Todos vemos el nivel al que está jugando Embiid. Y la reacción emocional, incluida la mía, es hacer todo lo posible para ayudarlo. Esa reacción inicial es normal… pero lleva a tratar de obtener lo mejor posible antes del trade deadline (Febrero) y quizá no es la mejor opción. Es precisamente porque Joel está jugando tan bien que necesitamos un acuerdo que satisfaga nuestras necesidades. Si solo hago un intercambio marginal para sentirme mejor porque he hecho algo… eso acabará perjudicando a largo plazo más a Embiid que si soy paciente.»
Morey esperó, evitó entrar en modo pánico, y consiguió cambiar a Simmons por un MVP de la NBA como James Harden.
Freaking @dmorey saw it all and then had the stones to play it out until he got what he wanted. How many orgs in any sport would have had the patience and the discipline?
— Johnny Two Hats (@Johnny_2Hats) March 3, 2022
¿Qué hacer ante una penalización?
Hace años leí un artículo sobre cómo recuperarse de una penalización, del que me he guardo el siguiente párrafo a modo de recordatorio a repasar en situaciones en las la tentación a sobrereaccionar aparece:
«Las decisiones tienen que estar bien fundamentadas, teniendo claro que esa es la mejor solución a adoptar entre las posibles. Parece obvio, pero no lo es: cuando eres el responsable de un sitio que sufre una caída cercana al 40% del tráfico es fácil caer en el error de querer solucionarlo todo en sólo unas horas o días, pero eso es un problema porque en ese estado de nerviosismo es fácil tomar decisiones equivocadas que agraven el problema.»
Conclusión
Probablemente nunca vayamos a tener la presión de la prensa para intercambiar a un jugador, pero si la de nuestros jefes o clientes en situaciones de estrés.
Evitemos entrar en modo pánico. La mala jugada ya no es reversible. El objetivo ya sólo puede ser evitar que las siguientes jugadas también sean malas y nos coloquen en una situación más comprometida.
Como dicen los americanos, «Patience Pays Off«.
Pingback: 6 acciones que he implementado para que Google me quiera más