2018 trajo cambios. Pasé de vivir en Madrid con mi pareja a volver al pueblo con mis padres. Y por si fuera poco cambio lo anterior, muchos años después volví a tener, durante unas horas al mes, jefe.
Desde 2010 llevaba sin trabajar para terceros, hasta que en 2018 me surgió una propuesta para trabajar como consultor SEO externo de NTS Solutions. La verdad es que la experiencia ha sido positiva y continuaré colaborando con ellos en 2019. Otra manera de trabajar, nuevas problemáticas, desafíos diferentes…
No ha sido un buen año, en lo referente a ingresos, para mi cartera de webs. Una tendencia que ya apareció en el último trimestre de 2018 y que no he sido capaz de revertir.
Si repaso algunos objetivos profesionales que me marqué a finales de febrero me deja muy frío lo conseguido. Esto me planteé:
Introducir nuevas estrategias en mi hoja de ruta: Fui agresivo con un 80/20 que no ha terminado de salir bien. Eso si, pagué por formación online en busca, entre otras cosas, de estas nuevas estrategias. A excepción del 80/20 de momento nada demasiado «rompedor».
Probar nuevas herramientas: He probado alguna cosa pero no he encontrado nada que me haya maravillado. No tengo claro si en este apartado o en el anterior debería mencionar que empecé a pagar por contenidos a terceros.
Crear nuevos proyectos: Quizás mi gran punto negro. Pasé horas valorando opciones y no encontré el Santo Grial. Posiblemente caí en la parálisis por análisis. Aquí radica, como explicaré más adelante, uno de mis grandes objetivos para 2019.
No descarto traspasar alguna de mis webs más antiguas: Llevo meses, incluso años, con esto en la cabeza pero no me he puesto en serio. Creo que todo parte de que los proyectos de los que me quiero deshacer no están muy boyantes ahora mismo y pienso que es mejor tratar de resucitarlos antes de tratar de venderlos. Y cómo siempre tengo algo más urgente, pues aquí sigo encallado.
Como resumen, teniendo en cuenta los ingresos de mis proyectos propios más los de consultor SEO externo y que me he ido de Madrid, el balance de ingresos menos gastos es más positivo que nunca. Pero no eso no ha sido óbice para que la incertidumbre haya seguido siendo fiel compañera.
También me dio tiempo para hacer otras muchas cosas. Busqué un nuevo aire a este blog, escribí el guión de una novela (está en un cajón, después de darle varias vueltas y meter bastantes horas no me acaba de convencer lo que tengo), participé en 3 concursos de literatura, debuté en Carreras de Orientación, vi 3 etapas consecutivas del Tour de Francia a pie de carretera, cogí un avión (2 veces. Pd: me da bastante respeto volar), conocí Munich y Berlín, fui a 2 festivales de música de estilos casi opuestos, viví 24 horas sin electricidad al estilo Ben Falk, leí 25 libros (recomiendo «Armas de titanes» de Tim Ferriss, las novelas «El Paciente» y «El socio» y el libro deportivo «La milla perfecta») y 3 cómics («Kobane Calling»)…
➡️Habría que probarlo, aunque fuera un día al mes.
«From sundown Friday until sundown Saturday, he couldn’t work or use electricity. (…) During both, Falk was ensconced in what peers called his cone of silence, often alone in his apartment, reading.»https://t.co/vqdopSP4JX— Luis Clausín (@luisclausin) 1 de octubre de 2018
Un párrafo para mencionar que 2018 ha sido un año increíble como atleta. Firmé las 2 mejores marcas de mi currículo (8:56 en 3000 PC y 32:14 en 10.000 en asfalto), hice mi mejor puesto en un Campeonato de España de Campo a Través de Clubs (133º, aunque me quedó un sabor amargo porque un error táctico me lastró bastantes puestos) y gané 5 de las 7 carreras populares en las que participé. He trabajado mucho para llegar en forma al primer trimestre de 2019 en el que están mis objetivos de esta temporada. Las sensaciones son buenas. 😉
Como balance global de 2018 decir que durante muchos tramos noté falta de energía. Puede sonar místico pero, es la verdad. Creo que ha influido mucho la parte emocional. Estoy con esto a ver si me ayuda. También sigo trabajando en darle más valor a lo conseguido. ¡En todos los campos! No es fácil.
En realidad al año tendría que darle como mínimo un notable alto porque la salud me respetó… aunque una otitis rompió mi racha de más de 5 años sin ir al médico (grrrr!).
A diferencia de otros años voy a marcarme 3 objetivos para 2019 y escribir su por qué:
Crear 3 nuevas webs para mi cartera. Valoré varias ideas pero no implementé ninguna. Una de ellas quiero que sea un MFA que me sirva para mejorar mis habilidades con AdSense. Este negocio es demasiado difícil como para obviar el «prueba y error». No es buena señal que mi portafolios esté bastante envejecido con webs creadas en 2004, 2009, 2010 (2), 2014, 2015 y 2017.
Meditar regularmente. En 2018 tuve periodos en lo que medité regularmente … pero acabé perdiendo el hábito. En el momento de escribir estas líneas llevo 8 días consecutivos meditando. Busco con esto aumentar mis niveles de energía.
Volver a leer libros en inglés. En 2018 volví a leer bastantes libros, pero ninguno en inglés como había hecho los años anteriores. Ya estoy con «Showboat: The Life of Kobe Bryant«. Un personaje del que conozco bastante su contexto lo cual siempre ayuda. La combinación de internet e inglés da acceso a cualquier conocimiento. La primero lo domino, en lo segundo me queda bastante margen de mejora.
En resumen, llevo más de un año con la sensación de necesitar nuevos cambios. Para 2019 el objetivo es encontrar el camino adecuado que me haga sentir el tanque de energía más lleno. Y para ello son necesarios cambios tanto a nivel profesional como personal. En algunos la decisión está tomada y puede sorprender a algunas personas, pero no quiero anticipar nada por no ser 100% seguro. Además de deshacer el camino, como ya estaba planeado desde el minuto 1, y volver a Madrid con mi pareja.
La mejora en 2019 no tiene que llegar por una cuestión de más esfuerzo, sino de trabajar en el lugar correcto. En definitiva el Work smarter, not harder que luzco en la cabecera de mi Twitter.
Hay que seguir en la lucha. En todos los aspectos. A por ello.
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