9 años sin nómina dan para muchas vivencias. Impulsado por el carrusel de sentimientos (bajón, subidón, bajón, subidón) que conllevan, me apetece compartir mi visión sobre diferentes aspectos de vivir de ingresos pasivos web. Me refiero a vivir en exclusiva de ello, sin otros empleos que complementen la actividad y de manera regularizada (autónomos, IVA, etc).
Es habitual leer que los ingresos pasivos son una mina de oro. Escabas un poco (¡a ser posible desde tu portátil a pie de playa!) y cuando encuentras el oro a vivir de las rentas que te lo has ganado. Como suele ser habitual en este tipo de fiebres los que ganan dinero son los que venden las palas (cursos, charlas, libros, etc). Ok, yo también escribí hace años libros sobre el tema pero sus precios de 3 / 4 euros nunca han significado una fuente principal de mis ingresos.
Como habrás intuido tras el párrafo anterior el concepto de ingresos pasivos no me gusta nada, pero usando esa denominación creo que será más sencillo llegar a la gente a la que pienso que le puede interesar este post.
Dividiré mi visión en tres apartados:
Lo malo
Dependes de terceros al 100%
Tus webs son tuyas, pero en los ingresos pasivos siempre vas a depender al 100% de terceros. Empezando por captar tráfico, porque NADIE va a teclear tu url en el Google Chrome (estoy seguro que se pone en Google muchas más veces Marca.com o Marca de las que se teclea Marca.com directamente en un navegador). Un escenario especialmente complicado cuando el proveedor de tráfico en España se reduce casi en exclusiva a Google.
Ok, lo ideal es crear una marca que busque la gente directamente pero eso lo veo más práctico para posicionar (decirle a los buscadores que somos relevantes) que para vender. Casi ninguno somos Ikea o Fnac… ¿pero acaso esas compañías no gastan muchos euros en SEO? Ikea no se conforma con que la gente vaya a su web a comprar, quiere presentar su candidatura como vendedor a cualquier persona del mundo que busque en Google «comprar mesa de ordenador».
Ok, puedes ir a captar tráfico a las redes sociales pero seguirás dependiendo de un tercero. Incluso te puede joder el falso positivo de otro actor inesperado como un antivirus.
La dependencia de terceros es tan brutal que puede condicionar hasta tu modelo de negocio. Sospecho seriamente que es más fácil posicionar en Google páginas destinadas a ser rentabilizadas mediante publicidad contextual (Google AdSense) que mediante afiliación.
Para vender también necesitas proveedores. Más terceros que también te pueden putear (cambian la API de la noche a la mañana y hasta que vuelves a poner todo en orden has dejado de ingresar algunos días) o directamente echar de su programa (lo sentimos, pero vamos a centrarnos exclusivamente en nuestros afiliados más rentables).
Ok, puedes vender tus propios productos (dropshipping, etc)… ¿pero cómo vas a vender más barato que gigantes como Amazon? Ok, la vida no se acaba en Amazon pero… ¿tu marca genera más confianza que Amazon? ¿Vas a realizar el envío más rápido? ¿Tienes una mejor política de devolución? ¿Tu usabilidad es mejor? El pequeño comercio lo tiene complicado a pie de calle, online más. Hace unos meses una persona que montaba pasarelas de pago para tiendas online me comentó que un % muy alto (no recuerdo el número exacto, pero creo recordar que por encima del 50) cerraba SIN LLEGAR A REALIZAR UNA ÚNICA VENTA. Mucho gurú diciendo que o vendes por internet o tu negocio muere, ¿pero han probado lo difícil (aunque no imposible) que es?
#eventoseoecom «Muchas tiendas nunca llegan a vender nada». El nº de tiendas online se ha disparado, las ventas no. https://t.co/AIOR6XQMxb
— Luis Clausín (@luisclausin) 7 de abril de 2016
Así que o dependes de un tercero o compites directamente contra él. Todas las modalidades tienen pros y contras, pero lo que está claro es que vender siempre es complicado (si no todos seríamos ricos, ¿no?).
Inestabilidad brutal
Google (tráfico), Amazon (ventas), competencia (en número ha crecido de forma exponencial en los últimos años, en calidad casi que también), cambios de modas…
Analizando una web que hizo bastante dinero en 2013 (hasta que G se la comió) intuyo q en 2016 no sería competitiva. Como ha subido el nivel
— Luis Clausín (@luisclausin) 10 de febrero de 2016
Todo esto obliga a vivir en una estabilidad brutal. Entiendo perfectamente que a esto está expuesto cualquier empresa pequeña o grande (ejemplo: en mi barrio hay un pequeño restaurante siempre concurrido que no creo que estén muy contentos con que en un mes les hayan abierto en locales contiguos un 100 Montaditos y un Telepizza) pero no quita afecte.
Vivir en la incertidumbre
Diciembre me fue muy bien, ¿me asegura eso que enero vaya a ir igual de bien? NO. Y pesa más que que Diciembre sea el mejor mes de ventas todo lo anterior (dependencia de terceros, competencia, etc). Esto a corto a plazo, pero lo puedes proyectar a todas las etapas que quieras (¿me veo a los 50 años haciendo webs en mi casa? si mañana tengo que buscar un trabajo, ¿hasta qué punto valorará una empresa mi perfil multi-herramienta no especializado al 100% en nada?).
Esto me ha llevado últimamente a la siguiente reflexión. Todo el mundo quiere ser Youtuber por esto o esto.
Pero doy por hecho que el día a día de un Youtuber que viva de ello tiene que ser jodido. A todo lo anterior (dependencia, inestabilidad e incertidumbre) se le añade la necesidad de tener una audiencia que alimentar diariamente. Como dice Doble V en una canción «Brusco y cruel negocio del ocio, cuando la gente se aburre de ti… ¡A tomar por!» Apenas sigo a 2 o 3 Youtubers, siendo Outconsumer el único de ellos que vive de su canal (me informa el propio Outconsumer que no vive directamente de su canal). Si lee esto él o cualquier otro Youtuber y mi reflexión es equivocada queda invitado en la zona de comentarios a corregirme. 🙂
Y a todo esto hay que añadirle lo jodido que es que todos estos vaivenes no afecten a la gente que te rodea. Es casi imposible pero lo tienes que intentar. A mi me queda mucho pero creo que con los años voy mejorando.
Y repito que hablo de una persona que vive en exclusiva de esto. Si en tus ratos libres haces webs o videos para sacarte un sobresueldo (y ese dinero no lo necesitas de verdad) y te comes la cabeza al nivel anterior seguramente no te merezca la pena seguir.
Lo bueno
El control de tu vida lo llevas tu
Tu eliges tus nichos, tus modelos de negocio, lugar de residencia, horarios, vacaciones… Posiblemente esta sea la gran ventaja de este estilo de vida. Mientras la actividad sea viable y los ingresos entren este punto es un potente analgésico para combatir los quebraderos de cabeza mencionados anteriormente.
En constante formación
O te mueves & actualizas… o estás fuera del mercado. La complejidad de sobrevivir a este modo de vida te obliga a un proceso de autoformación constante. Lo bueno es que posiblemente esta sea la forma más segura de mantenernos a flote ante un futuro, nos guste o no, imprevisible.
Hay gente que lee mucho, va a muchos eventos, teoriza mucho… pero se mancha poco las manos. En este estilo de vida estás forzado a HACER porque si no no ingresas. El prueba y error de verdad. He visto como me han copiado cosas de mis webs que no funcionaban (y otros me han contado que les ha pasado lo mismo). Han copiado una teoría que la práctica ha demostrado que no funcionaba. Aunque también es verdad que así, partiendo de la copia, también se aprende. HACIENDO.
Dureza mental
No queda otra. No se nace con ella. Pero a base de tropezones se va mejorando. Y es de gran ayuda para todos los campos de tu vida.
Siempre queda algo
Si te despiden o quiebra tu empresa tus ingresos el mes siguiente, al margen del paro, son 0. En este negocio, si has diversificado un poco, la aparición de un nuevo competidor o un cambio de algoritmo será difícil que te deje a 0 el próximo mes.
Al alcance de todos
Aquí no hay barreras económicas de entrada. Expongo mi tiempo (aunque tengo claro que es muy valioso, porque es limitado) y unos euros más para hostings, dominios, autónomos… Si monto un restaurante también expongo mi tiempo… y desde el minuto 1 bastante dinero (local, empleados, adelantos a proveedores…).
Consejos para sobrevivir
Si lo bueno para ti pesa más que lo malo y te animas a llevar este estilo de vida permíteme darte unos consejos para sobrevivir a este estilo de vida.
Ama las métricas
No vendas lo que te gusta a ti, no te guíes (al menos al 100%) por la intuición. Datos. Cada uno a su nivel.
Hawkers es una empresa de data. Y no se trata de acumular datos, sino de entenderlos. Su interpretación es la clave https://t.co/v2VHeuCXkN
— Luis Clausín (@luisclausin) 10 de enero de 2017
Diversifica
Mi única medicina para contrarrestar la brutal dependencia de terceros es diversificar. Lo ideal es hacerlo a todos los niveles: webs (en estos momentos tengo 8), fuentes de tráfico, proveedores, etc. Pero ojo, siendo realista y teniendo en cuenta que no se puede ser experto en todo. Mi negocio principal es Google + afiliación (Amazon, eBay y algunos más), pero también tengo publicidad contextual (AdSense), acuerdos de pago por impresiones, algún eurillo de venta de ebooks…
La hucha lo más llena posible
No sabes cuándo te va a tocar atravesar un desierto (casi seguro que te va a tocar hacerlo en algún momento) así que la cantimplora siempre lo más llena posible. En bonanza ahorra, lima gastos (hace unos meses re-hice una base de datos gigante siendo el resultado mayor velocidad y menores gastos de hosting). Pero solo quita la grasa sobrante, no te pases y empieces a raspar el hueso. En lo nuclear de tu negocio no puedes escatimar.
Y aquí me planto, que llevo casi 2.000 palabras. Mi idea con este post no es quitarte las ganas de lanzarte a por los ingresos pasivos. Si yo he podido (100% autodidacta, es verdad que mis estudios de Estadística y mi trabajo como programador me han ayudado pero formación reglada en SEO y rentabilización web 0), tú puedes. Además te habrás dado cuenta de que he listado más cosas buenas que malas. Solo busco que veas el cuadro completo. En Youtube, en blogs, en charlas… se muestra muchas veces una realidad incompleta. En la red hay muchas oportunidades. Contempla el cuadro completo y sal a por ellas.